lunes, 21 de febrero de 2011

Dios no mata, Moncho



Acabé de mirar La lengua de las mariposas y la me gustó mucho. La película es una desviación de lo de Fernando León de Aranoa que suele tartar lo cotidiano y cuyas películas no nos ofrecen grandes conflictos ni resoluciones claras. La lengua toma lugar cuando España estaba al borde de la Guerra Civil Española. No es difícil notar los simbolismos fuertes y presagios de la violencia que iría a consumir el país que hay en ella. Vemos un ejemplo de esto en el tema recurrente de los animales, como el contraste entre los animales más pacíficos como los pájaros o las mariposas y los que son feroces y violentos como los lobos, y también la violencia entre ser humanos y animales (los lobos y la niña china, el amigo de Moncho que ahoga al grillo con su orina, la carne, la matanza del perro Tarzan).

También vemos momentos en que el comentario sobre la historia queda muy claro.
Cuando Moncho habla con su mamá al principio de la película sobre Dios y el diablo, preguntándola por qué Dios no mata al diablo, ella responde “Dios no mata, Moncho”. Teniendo en cuenta la historia de la Guerra Civil, su respuesta gana una ironía muy poderosa a la luz del papel de la iglesia en la guerra. Así que, no es muy sutil los mensajes que podemos sacar de la película.

Cuando vi la película, pensé en un testimonio que hizo un sobreviviente en el documental. Esta persona habló de cómo los republicanos tanto como los nacionalistas cometieron actos violentos durante la guerra. No era que un grupo era más inocente que otro en algún sentido. La diferencia que él señaló era que entre los republicanos era el fervor popular que motivó la violencia, y en el lado de los nacionalistas era más como la opresión de una autoridad fría y despiadada. La película muestra las tendencias violentas de los dos lados. Parece que Don Gregorio, aunque sea izquierdista, es el único personaje pacifista en la película. Así que, el final en que el niño Moncho grita a su maestro preso es especialmente trágico. El final me dejó con la impresión que Moncho, cuya inteligencia natural prometía mucho pero también no era sentía rechazo por la violencia (peleó con el niño rico, no dijo nada cuando su amigo mató al grillo), llegaría a sucumbir a la violencia de los tiempos.

1 comentario:

  1. Estupendas observaciones sobre una película muy interesante. Buena relación con el documental que estamos viendo. Brava.

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